Poemas a la encina de Antonio Encinas Carranza
Herederos de la Encina
De España es el apellido,
De Castilla sus orígenes.
Del Quercus Ilex lo heredó
Los que fueron las raíces.
Heredamos el nombre del árbol,
Que es el árbol por excelencia,
Engreído de la Naturaleza,
Y de los rayos del sol.
Campesinos y artesanos,
Acompañando a los navegantes atrevidos,
En largas travesías por el inmenso y tenebroso mar,
Fueron los pioneros, fueron los que lograron embarcar.
En naos, galeones y carabelas construidas, quizás,
Con las más fuertes maderas,
o de roble … o de encina,
Con las que lograron llegar.
Arribaron al Nuevo Mundo los Encinas,
Buscando el futuro en las nuevas tierras
Creando nuevas rutas,
Originando nuevas esperanzas.
De ellos heredamos el apellido,
Que del mundo … se enseñoreo
Antes sólo ibérico,
Hoy el mundo es su reino.
Hoy el mundo es su reino.
Ponle corazón,
Encina, Encinas,
Encinar, Encinares.
De la Encina
Canto a la encina
Antonio Encinas Carranza
Con alma de nostalgia,
Romántica, mágica y divina,
Fue cubil de la hermosa ninfa,
Que al abandonarla
La encina de amor moría.
Zeus y Júpiter los dioses supremos,
Le encomendaron sus oráculos,
Le soplaban la respuesta con los eólicos vientos.
Mensajes sagrados, místicos, divinos.
Encina nacida en el Mediterráneo,
Cubriste de verde el campo,
Del norteño desierto africano,
Y los parajes desolados de Oriente Medio.
Te pintaron los maestros y te cantaron los poetas.
Te pintaron los maestros y te cantaron los poetas.
Hoy eres una inmensa sabana verde
Con millones de almas arbóreas que se extiende
Sobre Castilla, Extremadura y las Baleares.
Toda España te entrega su amor a raudales.
El árbol que pide poco y entrega mucho,
eres humilde y modesto,
arrogante y majestuoso,
Eres fuente de luz y calor.
El árbol que pide poco y entrega mucho,
eres humilde y modesto,
arrogante y majestuoso,
Eres fuente de luz y calor.
Encina fuerte y maciza,
No estás sola,
Te acompaña el jilguero y la abubilla,
El petirrojo y la curruca,
El ciervo y la ardilla.
Paz y armonía que nace con la naturaleza.
Fantástica, orgullosa y simbólica.
Así es la encina centenaria,
Y a veces milenaria.
Antonio Encinas Carranza
Derechos Reservados
Muy bellas poesías en honor a tan noble apellido.
ResponderEliminarGracias por tan bello comentario, espero te agrade el blog, saludos desde mi rincón.
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