Alonso Gomez de Encina
Alonso Gomez de Encina
Nació en Villa de Cuéllar, Segovia, Castilla en 1575, estudio en Salamanca, de ahí pasó al convento de Mercedarios de Valladolid donde hizo su carrera sacerdotal.
Aparece de nuevo enviado por sus superiores a la Universidad de Salamanca, matriculado en 1597 y 1598 como fray Alonso Gómez de Encina, para completar sus estudios de presbítero y teólogo.
En 1599-1600 figuraba al frente del Colegio como presbítero, teólogo y vicario de tercer año.
En 1609 se embarcó para Nueva España, hecho que figura en el registro de pasajeros en Sevilla como: "de cuarenta y cuatro años, alto, lampiño y tres lunares en el carrillo derecho” fue acompañando al Vicario General Antonio de Mendoza
En 1615 pidió que le consagrasen a las misiones y fue enviado a la Isla de Puná, en Guayaquil, Virreinato del Perú, hoy en Ecuador; en 1624, llegó el pirata holandés Jacobo L´Hermite con 12 navíos asolando las costas del Pacífico; intentó asaltar Guayaquil y al no conseguirlo se retiró sufriendo grandes pérdidas y en su retirada recaló en la isla de Puná el 2 de Junio de 1624 haciendo huir a sus habitantes aterrorizados por la crueldad de sus métodos; Fray Alonso, enfermo, sufrió cruel martirio por parte de los piratas que abrieron sus entrañas para buscar en ellas la Eucaristía; fue el día de San Antonio de 1624; el 10 de Julio la Audiencia de Quito daba cuenta detallada de lo sucedido al rey Felipe IV.
Murió el 2 de junio de 1624.
El mercedario Alonso Remón escritor orador y prosista escribió los siguientes versos en homenaje a Alonso Gomez de Encina:
Este año de veynte y quatro, un jueves por la mañana,
enemigos de la Fe cercan las islas Indianas.
Sobre la isla de Puná armados en tropa asaltan
quadrillas de Gelandeses, y otros hereges de Olanda.
No tan blandos como ella, de más ásperas entrañas,
más fieros y más crueles ciegos como están sus almas.
Buscavan estos en Puná al Papaz, que así le llaman
al que Baptiza y confiessa, y predica almas christianas.
Era un santo Religioso aquel que allí ministraba
aquellos Indios bozales, ganando para Dios almas.
Del Orden de la Merced fray Alonso se llamava,
y sobre Gómez, Encinas y Cuéllar era su Patria.
Profesó en Valladolid, de allí pasó a Nueva España,
de Nueva España a esta Isla que en el Pirú, Puná llaman.
Quando entraron los Hereges enfermo estava en la cama,
retiróse como pudo y escondióse en la montaña.
Engañaron a los Indios con sus melosas palabras
los embusteros Hereges, y así el dónde está declaran.
Y bendiéronle como Judas que se pareció esta causa
al discípulo engañoso pues éste los enseñava.
Assiéronle los Herejes y tras de muchas puñaladas,
le abrieron todos los pechos, y le sacaron las entrañas.
Padecía el Santo Mártir, con paciencia soberana,
y rogava por aquellos que la vida le quitavan.
Dichosa su Religión y venturosa su patria,
y a Dios que le hizo suyo se den infinitas gracias.
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