Educador y superior Jesuita (SI)
Encinas, Antonio, nació en Villarino de los Aires (Salamanca), 15 de marzo de1883 murió en Comillas (Cantabria) el 29 de julio de 1963.
De familia de labradores acomodados, estudió en el seminario de Salamanca hasta su ingreso en la Compañía de Jesús (14 de octubre de 1901). Siguió las etapas habituales en la formación de los jesuitas, dos años de Noviciado y uno de Humanidades en Carrión de los Condes (1901-1904), tres años de Retórica en Loyola y Burgos (1904-1906), tres de Filosofía en Oña (1906-1909), cuatro años de Magisterio en el colegio de Tudela (Navarra), donde fue profesor de Física y Química (1909-1913), cuatro años de Teología en Oña (1913-1917) donde recibió la ordenación sacerdotal (3 de julio de 1916), y un año de tercera probación en Manresa (curso 1917-1918).
Fue destinado a la Facultad de Filosofía de la Universidad de Comillas (Cantabria), para desempeñar el cargo de profesor de Psicología racional y experimental. Cuando llevaba cuatro años de docencia, interrumpió las clases durante el curso 1922-1923, que lo pasó en Valkemburg (Holanda) completando los estudios de su especialidad bajo la dirección del profesor Joseph Fröbes. De vuelta a Comillas reanudó sus clases de Psicología durante otros cuatro años, con aceptación de los alumnos por la soltura y eficacia de sus explicaciones.
El nombramiento de rector del colegio San José de Valladolid significó para Encinas el comienzo de una etapa de veintiún años dedicados al gobierno con los siguientes cargos: rector del colegio de Valladolid (1927-1934), provincial de la provincia jesuítica de León (1934-1940), superior de la residencia de Santander (1940-1947) y rector del colegio máximo de Comillas (1947-1948) el período más original fue el de su rectorado en el colegio de Valladolid, que, al quedar incautado por el decreto de 23 de enero de 1932, continuó aquel curso en el norte de Portugal, en el Gran Hotel de Entre-os-Ríos, y después en los hoteles de Curía (1932-1936) eran dos balnearios que estaban desocupados durante el curso escolar, situados en lugares deliciosos, con bosques, parques y lagos; el rector Encinas encontró allí una oportunidad para implantar un sistema educativo nuevo, sustituyendo la pedagogía tradicional, basada en una rigurosa disciplina, por un sistema de mayor libertad, en el que el niño se acostumbrara a gobernarse por sí mismo, a la luz de principios religiosos y morales.
Era una pedagogía que procuraba coordinar un intenso cultivo espiritual con un régimen de libertad dosificado y responsable; las charlas o “motivaciones” del rector ayudaban a los niños a formar su voluntad y ser exigentes consigo mismos.
El “nuevo” colegio, que llegó a reunir más de seiscientos internos de toda España, se caracterizó por el espíritu de familia, la variedad de juegos y deportes, el carácter práctico de las enseñanzas, la autoeducación, el estudio intenso y la piedad sincera.
Durante su provincialato, Encinas se ocupó en recuperar las casas que habían sido incautadas por la república, y en promover después de la guerra la recristianización de los obreros y del pueblo en general; encomendó la atención espiritual a los obreros de Asturias a Victoriano Feliz y organizó las misiones populares bajo la dirección de Gregorio Sánchez Céspedes.
La última etapa de su vida estuvo dedicada a la dirección espiritual de los jesuitas al final de su formación.
Desempeñó con gran estima el cargo de instructor de tercera probación en Salamanca durante once años (1949-1959), y fue director espiritual de los estudiantes de teología en Comillas hasta que se lo permitió su salud (1959-1961).
Obras:
- Imágenes estéticas, en Razón y Fe, 69 (1924), páginas.
- Estudio psicológico experimental de la meditación de los principiantes, en Estudios Eclesiásticos, 5 (1926).
- Los Ejercicios de San Ignacio, Santander, Sal Terrae, 1952;
- Meditaciones sobre la Inmaculada, Santander, Sal Terrae, 1954;
- Mi mejor obsequio a San Ignacio en el IV centenario de su muerte, Santander, Sal Terrae, 1955;
- Formación espiritual de los jóvenes religiosos en los tiempos modernos, Santander,
Sal Terrae, 1956.
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